La llegada de un bebé representa una gran alegría en un hogar pero, también implica responsabilidades en el cuidado de un ser que depende exclusivamente de sus padres.
La etapa del desarrollo de un bebé implica que, sus padres deben alimentarle, darle amor, cuidarlo que no se enferme, enseñarle poco a poco hábitos y comportamientos.
Por supuesto, no existe una escuela que enseñe a los padres en esta tarea diaria, solamente la experiencia y la interacción con el infante logrará que los progenitores puedan entender lo que necesita el bebé porque, la única forma de comunicarse que tiene es el llanto.
Durante el día algunos bebés se expresan con llanto que van desde simples quejas hasta los de mayor intensidad. Es allí donde, la habilidad de los padres de interpretar las causas del llanto del pequeño se pone a prueba. A continuación te mostramos algunas causas de llanto y como calmar a un bebé.
Necesita comer: Los bebés recién nacidos necesitan comer cada dos horas y si no recibe su alimento comienza a llorar. Los padres deben tener un registro, de los momentos durante el día que se alimenta al bebé.
También, poner en práctica la observación sobre las diversas manifestaciones de su comportamiento, para anticipar que tiene hambre. Entre los indicios que el bebé tiene hambre se encuentran que se muestra ansioso, se lleva sus deditos a la boca, si se le toca la mejilla voltea su cabeza y hace sonidos con su boca.
La solución, dale su alimento bien sea amamantarlo o su fórmula en el tetero. Puede ocurrir que, lo alimentaste y sigue inquieto, en este caso colócale su chupete o chupón para que, se entretenga succionando.
Pañal sucio: Los bebés muy pequeños no controlan sus esfínteres y con gran frecuencia ensucian mucho sus pañales. Por supuesto, si el bebé siente la incomodidad de estar sucio, comenzará a llorar.
La persona que cuida al bebé, debe estar muy pendiente de revisarlo con frecuencia para asear y cambiar el pañal del infante y de esta forma no sufra de la terrible pañalitis.
Cólicos por la alimentación: Es frecuente que algunos bebés se quejen porque tienen cólicos después de comer. La madre debe consultar al pediatra en caso que el bebé no sea amamantado que, fórmula es la más conveniente para el pequeño.
En algunos casos los médicos recomiendan leche de soya para los niños intolerantes a la lactosa. Por otra parte, las madres que amamantan deben consumir dietas donde se excluya la comida poco sana ya que, esto influye en la lactancia materna.
Eructos: Luego de alimentar al bebé se recomienda, sacarle los gases para ayudarle en su digestión. No todos presentan molestias por esto pero, es mejor prevenir. Es importante destacar que, si el bebé luego de eructar presenta reflujos gastroesofágico con frecuencia, consulte de inmediato a su pediatra.
Ambientes ruidosos: Los bebés necesitan tranquilidad, los ambientes ruidosos donde hay mucho tráfico, música estridente y ruidos cotidianos de la casa pueden ocasionar que el niño, se ponga nervioso y comience a llorar.
A los pequeños debe garantizarles un ambiente calmado, sereno y alejado de factores externos que perturben la paz del infante.
Cansado: Si el niño está cansado, se pone inquieto y llora. Es momento de arrullarlo para que pueda dormir. Las madres no deben exceder el tiempo de las siestas en el día, porque entonces en la noche no querrá dormir y sus cuidadores, estarán muy fatigados al día siguiente.
Síntomas de enfermedad: Si el niño ha sido atendido en su alimentación, higiene, descanso y continúa inquieto es probable que estén comenzando los indicios de alguna enfermedad como el resfriado. Siempre obsérvelo, tome la temperatura, revise sus evacuaciones, si tiene inapetencia y si aumentan las molestias de inmediato llévelo a consulta pediátrica.
Para finalizar, nunca se debe dejar de observar el comportamiento de los bebés porque, un descuido puede traer consecuencias irreversibles.




